martes, 28 de julio de 2009

PARA JOSÉ ALBÁN TORRES SÁNCHEZ


SOLIDARIDAD CRISTIANA

Ante todo saludos. Quisiera, por medio de esta vía, invitarlos a un evento a realizarse el dÍa Viernes 7 de Agosto, a partir de las 07:00 p.m., en el Teatro Municipal de Valencia. En el mismo se estarán presentando las mejores agrupaciones de Danza y de Baile de Valencia, por un costo de BsF 50°° la entrada.

Todo lo que sea recaudado en este evento está destinado para colaborar con la operación del Sr. José Albán Torres Sánchez, director del Grupo de Teatro “Juventud, Búsqueda y Encuentro” de la Parroquia San Pedro y San Pablo (El Palotal) y Maestro Catequista de varias instituciones, como la U.E.I. María Montessori, donde prepara a los jóvenes para su Confirmación, quien necesita con urgencia una operación de riñón.

Esperamos que nos puedan acompañar y apoyar con su asistencia al evento y con sus oraciones; recordemos que la caridad es una de las más claras muestras del amor cristiano… “Tuve hambre y me diste de comer. Tuve sed y me diste de beber. Tuve frío y me diste abrigo”… Gracias de antemano por tu solidaridad con nuestro querido hermano José Albán; Dios de seguro te sabrá agradecer por esta obra de caridad para nuestro amigo.

Para mayor información al respecto pueden contactar al hermano Jorge García por su celular N° 0414-3110873


domingo, 12 de julio de 2009

Noticias y Comunicados de la CEV, keídos en el Programa del 12 de Julio


INFORMACIONES DEL PROGRAMA DEL 12 DE JULIO

Cardenal apoya diálogo para superar crisis en Honduras y rechaza injerencia de Chávez

TEGUCIGALPA, 08 Jul. 09 (ACI)

En una entrevista concedida a CNN, el Arzobispo de Tegucigalpa, Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, rechazó la injerencia del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez; e hizo un firme llamado a superar la crisis en Honduras a partir del diálogo. Asimismo recordó que los obispos del país han llamado a la reconciliación en distintas oportunidades.

En la entrevista, recogida por la prensa local, el Purpurado dijo que "quiero aprovechar esta oportunidad para decir que rechazamos totalmente la injerencia del presidente de Venezuela. Somos un país pequeño, pero soberano". "Desde que vino a insultarnos en el mes de agosto, ese señor (Chávez) ha estado tratando de meter aquí sus manos, que nos deje en paz y se dedique a gobernar a su país. Ya basta", precisó. Tras expresar su satisfacción por la nominación del Presidente de Costa Rica, Oscar Arias, como mediador en el conflicto, el Cardenal consideró: "me parece el mejor camino para encontrar una solución a la crisis".

Seguidamente recordó como en distintas ocasiones la Iglesia en Honduras ha hecho un claro llamado a la reconciliación nacional; concretamente en dos comunicados; uno del pasado 19 de junio en el que instaron al diálogo para superar la aguda crisis; y el segundo del 3 de julio en el que explican con precisión la situación del país y reiteran su firme llamado al diálogo; precisan que no apoyaron la destitución de Zelaya ni tampoco sus afanes reeleccionistas; y solicitan a todos los involucrados evitar la confrontación que solo genera más violencia.

El Purpurado explicó luego que "la Iglesia trató de dialogar con el ex presidente Zelaya desde hace mucho y fue hasta el 11 de junio que nos reunimos para hablar de la situación del país y de sus pretensiones. Aparentemente Zelaya había entendido que no podía poner esa cláusula porque era violatoria de la Constitución en la consulta de la encuesta del 28 de junio". "En ese momento él estuvo de acuerdo, incluso antes del primer comunicado que por lo visto CNN no lo ha leído, decíamos eso, incluso que citáramos no sólo el plebiscito y referéndum, sino también la Ley de Participación Ciudadana", añadió.

Para concluir, el Cardenal Rodríguez dijo que con la violencia no se logra nada, que aunque sean autoridades constituidas no se puede violar la Ley porque nadie está por encima de ella y que querer hacer cambios a la fuerza sólo conduce al desastre.

Episcopado venezolano expresa su solidaridad con la Iglesia en Honduras

CARACAS, 09 Jul. 09 (ACI)

El Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. Ubaldo Santana, expresó en su discurso inaugural de la 92º Asamblea Plenaria de este organismo, su solidaridad con el pueblo de Honduras, especialmente con los obispos del país centroamericano. El también Arzobispo de Maracaibo señaló que "nuestro continente vive horas tensas por la grave situación que afecta al hermano país de Honduras. Manifestamos nuestra plena solidaridad con sus habitantes, particularmente con los más pobres, que suelen ser los más afectados por estas crisis".

Por ello, dijo el Prelado, "elevamos fervientes oraciones a Dios para que todos los actores involucrados en el actual conflicto, busquen, por encima de cualquier interés personal, la paz y el bien del pueblo hondureño". Más adelante dijo: "Expresamos nuestro apoyo a la Conferencia Episcopal hondureña y en especial al Señor Cardenal Oscar Rodríguez Madariaga, Arzobispo de Tegucigalpa", añadió. Seguidamente agradeció el servicio del Nuncio, Mons. Giacinto Berloco; que dentro de pocos días asumirá el cargo de Nuncio en Bélgica; y subrayó que "cada día aumenta el clamor de los venezolanos reclamando que los problemas y los conflictos se resuelvan consensuadamente por medio del diálogo y del entendimiento".

"A los trabajadores del sector público y privado, sin distingo de preferencias o militancia política, del gobierno central y regional, incluido estados y municipios que ganó la oposición, como el caso de la Alcaldía Mayor, se les debe respetar el derecho al trabajo y a la remuneración", explicó. Seguidamente, Mons. Santana denunció que "el desconocimiento de los resultados electorales por parte de las autoridades y el entorpecimiento sistemático del ejercicio de los cargos obtenidos a través del sufragio, son atropellos incompatibles con el sistema democrático vigente. Rogamos al Señor ilumine a nuestros gobernantes para que pongan pronto remedio a estos desafueros".



COMUNICADOS DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL VENEZOLANA

Comunicado "La Educacion es Tarea de Todos"

1. La Conferencia Episcopal Venezolana, ante la presentación de un “conjunto de ideas para la elaboración de la ley orgánica de Educación”, realizada el pasado 23 de junio en la Asamblea Nacional por parte de los Ministros Luís Acuña y Héctor Navarro, y tras la reunión celebrada entre la Presidencia de la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional y la Presidencia de la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC) y diferentes organizaciones y entidades del quehacer educativo nacional, aplaude cuanto favorezca la colaboración de todos y solicita, al mismo tiempo, la publicación del articulado del Proyecto de Ley, con el objeto de favorecer el intercambio y conseguir consensos en materia tan importante.

2. Reiteramos nuestra voluntad de participar como Iglesia en este diálogo, a través de las organizaciones propias y en compañía de otras instituciones, en continuidad con los diálogos en que hemos participado a lo largo de estos años. En diversas oportunidades hemos expresado nuestras opiniones y ofrecido nuestros aportes para lograr una educación de calidad en nuestra patria (p. ej. en julio 2005; julio 2006; marzo 2007; abril 2008, Concilio Plenario de Venezuela “Iglesia y Educación”). Últimamente hemos presentado una síntesis del manifiesto “La Educación que Venezuela necesita”, publicado en el 2007 con motivo de la discusión del PLOE. Creemos que tal documento tiene plena vigencia y refleja la postura de la Iglesia sobre temas básicos que deben ser considerados en la nueva Ley Orgánica de Educación.

3. Por ello destacamos la importancia fundamental de algunos aspectos que deben ser expresados con claridad en ella: La apertura de la Ley a todas las corrientes del pensamiento acordes con los lineamientos de la Constitución; el derecho irrenunciable y la responsabilidad de la familia en la educación de los hijos y en la elección del tipo de escuela para los mismos; el papel rector del Estado, compartido con toda la sociedad, en la garantía de este derecho para todos, en particular para los sectores populares, y en la supervisión de su efectivo cumplimiento, de acuerdo a las leyes; la necesidad de promover una educación que sea integral, promotora de vida y transformadora de la sociedad; la exigencia de tener en cuenta la dimensión religiosa de las personas y de contemplar la Educación Religiosa Escolar dentro del horario escolar, según las diferentes creencias y dentro del marco constitucional; la participación responsable de la comunidad educativa, que debe estar conformada por personas que realmente tengan injerencia en la vida de niños y niñas, adolescentes y jóvenes en la escuela.


4. La orientación de la Ley debe estar dirigida a dar respuesta a la problemática educativa existente y a favorecer el concurso del mayor número posible de fuerzas de la sociedad venezolana para lograr el crecimiento de las personas y un desarrollo efectivo del país. Es necesario que despierte entusiasmo, que convoque y comprometa para superar el dramático proceso de exclusión que persiste en nuestra sociedad, sobre todo para jóvenes que se encuentran entre los 15 y 19 años, y para lograr una autentica educación de calidad que inculque los valores que hacen de nuestra patria, una patria grande, en la que quepamos todos los venezolanos y todas las venezolanas, y proyectemos los grandes ideales del Libertador.

5. Estamos conscientes de la repercusión de este tema en el presente y futuro del país. Por tal motivo auspiciamos un diálogo que genere consensos y rechazamos todo aquello que refleje imposición de líneas u orientaciones por parte de cualquier tendencia. Tenemos la firme confianza de que seremos capaces de lograr acuerdos y de mantener despejado un horizonte de libertad y de responsabilidad compartida, porque estamos convencidos de que la “educación es tarea de todos”.

Los Arzobispos y Obispos de Venezuela

Caracas, 10 de julio de 2009

Comunicado de la CEV ante el Proyecto de Ley Orgánica para la Equidad e Igualdad de Género

1. Los Obispos y Arzobispos que conformamos la Conferencia Episcopal Venezolana, en nuestra condición de pastores de un pueblo mayoritariamente cristiano, deseosos de iluminar el delicado tema de los valores y principios de la fe cristiana hacemos publico nuestro interés en participar en el debate suscitado por el proyecto de Ley Orgánica para la equidad e igualdad de género presentado y discutido en la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.

2. Aun cuando el Proyecto de Ley plantea entre sus objetivos desarrollar principios de igualdad y solidaridad y fortalecer el respeto a los derechos humanos de hombres, mujeres, niños, niñas y adolescentes, tenemos fundadas razones para afirmar que en él se cometen graves violaciones y daños irreparables a derechos y estructuras fundamentales de la sociedad venezolana reconocidos y garantizados en nuestro texto Constitucional.

3. Frente a los graves daños que ya ha estado sufriendo el matrimonio y la familia por el deterioro económico, social y moral y por el impacto de una cultura pan sexual que atenta contra su estructura social y jurídica, se suma este nuevo intento legislativo de la Asamblea Nacional, que la Iglesia católica, lo mismo que otras iglesias cristianas hermanas y otros credos, ve con suma preocupación.

4. El nuevo Proyecto legislativo de Igualdad y equidad de género atenta gravemente contra derechos consagrados y protegidos por nuestra Constitución Nacional: concretamente las instituciones del matrimonio y la familia y el interés superior de niños, niñas y adolescentes consagrados en los artículos 75, 76, 77 y 78 de la Carta Magna al legitimar uniones del mismo sexo, otorgándoles los mismos efectos jurídicos y patrimoniales que a los del matrimonio; en el proyecto de la nueva ley estos derechos quedan jurídicamente vulnerados. Igualmente desconoce la protección constitucional al derecho a la inviolabilidad de la vida humana, sea por medios anticonceptivos o por el aborto.

5. La Iglesia proclama, al igual que nuestra Constitución Nacional, la primacía y la inviolabilidad de los derechos humanos: la dignidad de la persona y el derecho inviolable a la vida humana. Ese derecho natural, superior a cualquier ley humana, exige de los Estados la obligación de defender la vida humana. Este derecho fundamental y primero es consagrado en nuestra Constitución cuando dice que “la vida humana es inviolable y el Estado tiene la obligación de protegerla” (Art.43, 76).

6. La Institución natural del Matrimonio como institución de derecho natural, consagrado en nuestras leyes como unión de un hombre y una mujer; y la institución de la familia como una comunión de amor, de respeto, de fidelidad y de auxilio mutuo, conformada por padre, madre, hijos e hijas, son reconocidos y protegidos por el Estado de conformidad a los artículos 75 y 77 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

7. Cuando la institución del Matrimonio y de la familia, que son los pilares de una sociedad, están amenazados por situaciones sociales, económicas, ideológicas o jurídicas, las diversas instituciones de la sociedad deben ponerse en movimiento para su defensa. En consecuencia es legítima la reacción y el rechazo de la sociedad cuando se pone en peligro la dignidad de la persona humana y los derechos que le son inherentes, como el de gozar de una estructura familiar constituida por un hombre y una mujer y sus hijos.

8. Como responsables de la pastoral de la familia convocamos a todos los hombres y mujeres de Venezuela a una actitud vigilante de estudio y discusión de este nuevo proyecto de Ley que de ser aprobado comprometería gravemente el futuro de nuestra sociedad; e invitamos a trabajar y hacer proposiciones que contribuyan a la dignificación de la persona humana y rechacen cuanto contribuya al debilitamiento de derechos tan fundamentales como: dignidad y respeto a la persona humana y la estructura natural del matrimonio y la familia. Urge igualmente salvaguardar el derecho de todo niño, niña y adolescente a ser formados y educados en el seno de su familia natural. El futuro de nuestra sociedad depende del respeto y protección que se garantice al matrimonio y la familia, instituciones consideradas fundamentales en todos los pueblos.

Firman los Arzobispos y Obispos de Venezuela.

Caracas 10 de julio de 2009.

Comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana ante el Proyecto de Ley de

Medios de Comunicación Social y nuevas disposiciones de CONATEL

1. Ante las últimas informaciones en las que distintos poderes públicos anuncian decretos de providencia y legislaciones en materia de Medios de Comunicación Social, los Arzobispos y Obispos de Venezuela queremos reafirmar los principios rectores, tal como lo expresamos en el Concilio Plenario de Venezuela, en el documento Pastoral de los Medios de Comunicación Social, principios que deben orientar materia tan grave y delicada para el desarrollo de nuestro país

2. Los Medios de Comunicación Social deben prestar un valioso servicio, informando sobre los hechos de manera objetiva; promocionando la verdad y la justicia, la paz y la libertad, la solidaridad, las buenas costumbres, la convivencia ciudadana, las exigencias de la vida; defendiendo la dignidad de la persona humana y sus derechos; orientando las mentes y los corazones con una visión ética.

3. En un Estado democrático los diferentes grupos e instituciones deben encontrar espacios para ofrecer sus planteamientos y orientaciones en vista a la formación de la opinión pública. El Estado debe ser garante de este derecho fundamental.

4. La libertad de expresión es uno de los derechos humanos fundamentales que permite el desarrollo integral del hombre, lo conduce en la búsqueda de la verdad y constituye una herramienta para la participación y defensa de la democracia.

5. Los Medio de Comunicación Social permiten que la libertad de expresión pueda ser ejercida. Prensa, radio TV, cine, teatro, Internet, publicidad..., se convierten en los canales a través de los cuales los comunicadores sociales llevan a cabo la misión propia de su profesión: informar, formar y entretener sin ningún impedimento, amenaza, discriminación, intimidación, persecución o cualquier tipo de coacción, fuera de la justa regulación que contemplan las leyes.

6. La opinión pública, la libertad de expresión y el derecho a la información conforman junto con otros derechos fundamentales un verdadero estado democrático, tal como reza la constitución en su artículo 6: “El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que la componen es y será siempre democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables.“

7. Lamentablemente, en ocasiones las instituciones que detentan el poder, por motivos políticos o económicos, entre otros, coartan la libertad de expresión, amedrentando, interviniendo, manipulando las políticas comunicacionales, estableciendo normas y reglamentos limitantes, controlando los medios y creando legislaciones coercitivas que ahogan la libertad de expresión y violan el derecho a la información. Hay que estar alerta ante estas situaciones, que debilitan el estado de derecho.

8. Por otra parte, deploramos el uso irresponsable de la libertad que lleva al libertinaje de expresión y lesiona los derechos humanos, sin tener en cuenta sus límites que le son dados por la dignidad de la persona humana y el bien común. No hay libertad cuando los medios, estén en manos privadas o en manos del gobierno, informan sólo lo que les interesa, ocultando noticias, tergiversando sucesos y no permitiendo el acceso a la opinión pública a quienes no están alineados con ellos.

9. Vemos con suma preocupación que decretos y legislaciones sin suficiente consulta y sin consenso en esta materia pretenden imponer hegemónicamente una determinada visión de la vida y de la sociedad.

Los Arzobispos y Obispos de Venezuela

Caracas, 10 de julio de 2009